Los pisos de madera siguen siendo una gran opción y los más populares en los hogares por diversas razones. Se han convertido en un clásico de la decoración de interiores. Son atractivos y atemporales (no pasan de moda), y debido a que pueden ser de una calidad excepcional, a diferencia de otros tipos de pisos, duran toda la vida. Realmente son útiles, cómodos e incluso combinan con cualquier estilo de decoración.
Si bien, se sabe que no cualquiera puede darse el lujo de brindarle a su hogar un piso de este tipo, debido a sus costos y a los cuidados que estos demandan. Pero no siempre representan un lujo. De hecho, cuentan con más ventajas que desventajas.
Ventaja de los pisos de madera
La primera ventaja de un suelo de madera es su resistencia y duración. Con un adecuado mantenimiento y cuidado, podrían durar siglos.
Otro punto importante a recalcar es el aspecto. Un piso clásico de madera dura crea una decoración cálida, y también se siente bien bajo nuestros pies. La mayoría de los propietarios y compradores estarán de acuerdo en que este tipo de piso es hermoso y mucho más atractivo que los azulejos o alfombras convencionales, ya que le brinda una elegancia que no tiene igual.
Además de la cálida apariencia de un piso de madera, a la mayoría de los propietarios les resulta más fácil combinar los muebles con él que con la alfombra o un piso común. La madera es de un color neutro, mientras que la alfombra requiere que elijas y tomes varias decisiones al revisar una paleta de colores.
La calidad neutra de la madera se vuelve más valiosa cuando redecora una habitación. Los azulejos y las alfombras pueden limitar las opciones de diseño y acomodo de muebles, pero un piso de madera nos da la posibilidad de reinventarnos.
También, un piso de madera es un maravilloso aislante que retiene el calor, lo que lo hace cómodo para caminar y da una sensación de comodidad y frescura.
La mayor ventaja de los pisos de madera es que son fáciles de limpiar y conservar si se cuenta con las medidas necesarias. Si bien, los derrames y las manchas en una alfombra de color claro pueden ser un desastre e incluso pueden no tener solución; en un piso de madera simplemente podemos removerlos y limpiarlos. Podemos barrer o aspirar un piso de madera en cualquier momento, y podemos lavarlo regularmente sin dañarlo o desgastarlo. Con un limpiador de pisos es más que suficiente, además de que es bueno pulirlos al menos una vez al mes, así lograremos que el piso brille y luzca reluciente.
Los pisos de madera también se pueden lijar y volver a lijar varias veces, lo que significa que cada 10 años más o menos podemos reparar cualquier rayón y restaurar el brillo como nuevo. ¡El piso lucirá como nuevo!
Finalmente, si nosotros o algún miembro de nuestra familia padece alergias, realmente se apreciará que los pisos de madera no atrapen el polvo y elementos irritantes como lo hacen las alfombras. Una vez que barramos o pasemos la aspiradora, sólo con mirar las tablas del piso sabremos que están limpias y sin polvo. Esto resulta muy saludable y ventajoso para nuestro bienestar.
Puntos a considerar al elegir un piso de madera.
Para la mayoría de las personas, el mayor inconveniente de un piso de madera es el precio. Un piso de madera dura real puede ser costoso, con el costo de las tablas y los tablones sumados al precio de contratar a un profesional para instalarlos.
Así es. Uno de los mayores problemas, es que son vulnerables a la humedad. Incluso una pequeña cantidad de humedad puede deteriorar la madera, por lo que debemos tener cuidado de limpiar los derrames rápidamente y, si detectamos alguna filtración, hay que repararla lo más pronto que sea posible. El peor daño para estos pisos, puede provenir de una fuga desde las tuberías; la cual penetraría entre los tablones de madera. Esto puede suceder y pasar desapercibido durante mucho tiempo sin que lo notemos. También podría ocurrir una situación similar si una tubería se rompe ligeramente y el agua se filtra dentro de una pared y fluye hacia el piso. Es por ello, que los pisos de madera no son adecuados para todas las habitaciones. De hecho, llega a haber problema incluso cuando no hay piso de por medio.
Con el simple hecho de que existan incrustaciones de madera en sitios como puertas o marcos de puertas de un baño, la humedad acaba despegándolos de las paredes y haciendo que ésta se hinche. Así que, debido a que la madera es tan vulnerable a la humedad, no debemos colocar un piso de madera en el baño, cocina o sala de lavado.
Antes de instalar los pisos, tendremos que revisar la subestructura del mismo. Si es desigual o inestable, hará que la instalación del piso de madera dura nos dé muchos problemas en el futuro cercano; podría abrirse y romperse o incluso despegarse por completo.
Algunos acabados en madera dura se rayan fácilmente. Los zapatos de tacón alto y las garras afiladas de la mascota pueden dejar abolladuras y rasguños. Pero si terminamos los pisos con uno de los acabados con más calidad y durabilidad, tendremos menos problemas que si usamos materiales que podrían no ser seguros. De hecho, es por eso que existen muchos tipos. Sin embargo, también hay otro aspecto negativo: si rascamos un acabado de laca, podemos reparar solo el área donde se encuentra el rasguño; mientras que, si el acabado es poliuretano, lo más probable es que tengamos que volver a pintar todo el piso.
Otro punto a consideración de un piso de madera es el ruido. Cuando caminamos sobre ella, especialmente con botas y zapatos de materiales duros, los pasos pueden ser ruidosos. Algunas personas consideran que el ruido del piso de madera es una molestia, pero si tienes el corazón puesto en un piso de madera dura, puedes mitigar esta preocupación usando alfombras de área.
